La televisión sigue siendo el medio rey, tal y como evidencian las experiencias que recoge Prime Time, la apuesta editorial de Reason.Why. “La televisión concentra el 40% de la inversión de las grandes marcas. Sigue teniendo un enorme alcance, con una penetración del 85% y un consumo promedio de tres horas. El valor de los mensajes audiovisuales es muy potente por el efecto que produce”, según explica Elisa Brustoloni, Managing Director en Dentsu X.
Precisamente Dentsu ha ido un paso más allá en el estudio de las audiencias con el desarrollo de la herramienta The Human Trace, una utilidad en la que se han empleado años de investigación, por lo que es un ejemplo de metasearch. El estudio dentro del estudio, que logra un retrato perfecto del consumidor, desvistiendo esas respuestas espontáneas que dibujan una realidad deformada del consumo de medios en España.
“En nuestra larga trayectoria nos hemos topado con muchas compañías que hacían un gran trabajo en el entorno digital, pero que buscaban en la televisión un soporte para ampliar la base de clientes. Uno de los ejemplos con los que trabajamos fue el de una compañía de hostelería que tenía un volumen amplio de usuarios pero se había estancado. Redirigimos los 400.000 euros que iban a invertir en otra campaña online para la televisión y les recomendamos qué estacionalidad debían seguir. Consiguieron doblar el volumen de captación y aumentaron la notoriedad de marca en todos los sentidos”, relata Elisa Brustoloni. Por tanto, la esfera digital y la televisión no son antagónicos, sino que se retroalimentan y amplifican.
A pesar de la enorme variedad de oferta de espacios comerciales que existe, la televisión sigue presentándose como la alternativa más eficaz para ganar cuota de mercado. Según datos de Dentsu, recogidos de experiencias propias, las compañías pueden alcanzar mejorías en este apartado de hasta el 5%, un crecimiento exponencial que no se logra con ningún otro soporte. Entre las claves del éxito está una buena planificación, que debe ir combinada siempre con la creatividad, desarrolladas ambas en una estrategia caso por caso. Por tanto, como medio flexible, el gasto publicitario en televisión guarda un tacticismo que resulta enriquecedor para las marcas.
“La televisión sigue funcionando”. Esa es la principal sentencia de Elisa Brustoloni. “Es un medio que constituye una oportunidad versátil para llegar a audiencias masivas. Con un coste por mil muy rentable y más competitivo que en otros países, seguiremos recomendándosela a todas las marcas: coged 400.000 euros de vuestro presupuesto, escoged un buen núcleo de expertos y probad. Obtendréis buenos resultados”, concluye Brustoloni en una declaración fundamental, arropada por números y argumentos que desnuda el inválido argumento de la televisión como formato anodino o antiguo, o la precuela de los streamings, como algunos la tienen en consideración, cuando sigue demostrando ser el único altavoz con notas de todos los colores. Un medio para la compañía, la información, la promoción y, sobre todo, con una cobertura que ningún otro canal ha podido aún alcanzar.
Para ampliar esta información, puedes consultar el artículo completo de Prime Time, la apuesta editorial de Reason.Why, aquí.