Se dice que el fenómeno de la desinformación es tan viejo como la prensa, pero no su efecto propagador. Las redes sociales no sólo contribuyen a generar y difundir sin control noticias inciertas, sino que de un tiempo a esta parte también condicionan la credibilidad que se otorga a las mismas.
Es una de las conclusiones del ‘Análisis de la credibilidal de la información política en el entorno digital’, elaborado por la Cátedra Ideograma-UPF de Comunicación Política y Democracia. La investigación se proponía visualizar las posibles diferencias -en cuanto a credibilidad- en relación a cuatro formatos diferentes: prensa digital, televisión, Facebook y WhatsApp.
La primera hipótesis del estudio apuntaba que en el entorno digital se otorga una mayor credibilidad a aquellas informaciones presentadas en el formato propio de los medios de comunicación tradicionales, como prensa digital o televisión, que a los de redes sociales. Los resultados validaron esta teoría.
El formato que generó mayor credibilidad entre los encuestados es la televisión, con 4,03 puntos sobre un máximo de 5. En concreto, la noticia televisiva es un 70% más creíble que la información recibida por WhatsApp, que es la plataforma con el mensaje informativo de menor credibilidad (2,38). El segundo más creíble es la prensa digital (3,54) y el tercero Facebook (3).
Por otra parte, se destaca una circunstancia ya advertida en otros estudios, como es el problema de las personas mayores para identificar si la información que reciben es veraz y, sobre todo, su gran propensión a difundirlas en las redes. Existe una correlación significativa, aunque no muy alta, entre la edad de los encuestados y la credibilidad que otorgan a las noticias.
En este sentido, las personas de más edad tienden a dar más credibilidad a la información en el entorno digital, mientras que los más jóvenes adoptan una actitud más desconfiada. Como consecuencia, a más edad, más probabilidad de compartir historias en plataformas como Whatsapp o Twitter.
Como se decía, esta circunstancia ya se ha puesto de manifiesto otras veces, pero nunca con ciudadanos españoles. Un estudio de la empresa demoscópica YouGov publicado en enero destacaba que los estadounidenses de más de 65 años comparten casi siete veces más artículos de dominios de noticias falsas en Facebook que el grupo más joven. Y más del doble con respeto al grupo de edad que les precede.
Sobre los problemas a la hora de identificar posibles desiformaciones, otro estudio previo del American Press indicaba que, simplemente, los mayores se muestran más confiados sobre la veracidad de las noticias en general. En concreto, un 67% no veía motivos para desconfiar, frente aal 47% de los jóvenes menores de 29 años.
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